DERIVAS: «Un presente en movimiento continuo», por Iñaki Urdanibia (Kaos en la Red)

23.02.2024

DERIVAS: «Un presente en movimiento continuo», por Iñaki Urdanibia (Kaos en la Red)

Publicado en Kaos en la red


Kate Zambreno, escribir el tiempo vivido

 


Por Iñaki Urdanibia

«¿Qué es una deriva? Tal vez una deriva sea una especie de forma».

                                           Kate Zambreno

«Quizá la novela no es la forma ideal para escribir la dérive. Quizá la dérive podría ser una prásctica que condujese hacia un proyecto distinto a la literatura».

                                          McKenzie Wark

 

Si Jean-François Lyotard presentaba sus derivas a partir de Marx y Freud, y los situacionistas utilizaban el término, poniéndolo en práctica en su deambular por la ciudad, Kate Zambreno (1977) en sus «Derivas», publicado por Ediciones La uña Rota, deambula por su vida, por el arte, y es claro que la vida no se trocea en diferentes actividades estancas sino que se vive en su totalidad en un cruce de diferentes aspectos, reflexiones y rumias, relaciones y actividades cotidianas, tanto privadas como públicas. La escritora, crítica y profesora estadounidense da cabida a la dispersión, a la diseminación que quedan reflejadas en los fragmentos que van irrumpiendo en las páginas rebosando sinceridad, sentimientos y muestras de energía del pensamiento. Zambreno entrega sus sensaciones, sus vivencias, y es como si nos lo entregara en tiempo real, con la intensidad de su existencia, en una presencia a la que suceden otras.

Desde las primeras páginas asoman, lo que va a ser una constante en todo el volumen, las referencias literarias y artísticas que se exponen en paralelo a su quehacer, buscando similitudes y tonos inspiradores, al tiempo que le siven de apoyo a lo que pretende expresar: así Robert Walser, Rainer Maria Rilke, Franz Kafka, Lou Andreas Salomé, Norman Melville, Marguerite Duras, Maurice Blanchot, Susan Sontag, Roland Barthes, Elsa Ferrante, Ingeborg Bachmann, Simone Weil, Sylvia Plath, Ludwig Wittgenstein, Albert Camus / Marco Aurelio, Durero, Hujar, Vermeer, Agnes Varda, o…W.G.Sebald, de quien se nombran un par de obras (Austerlitz y Los anillos de Saturno), y que si lo dejo en el último lugar de la incompleta lista, no quiero aburrir a nadie ampliándola, es para señalar que servidor ve ciertos aires de familia entre los modos y maneras, de escribir del germano y los de Zembrano, en la medida en que su persona, está presente, en las historias, que van acompañadas con fotografías que ilustran las ideas y experiencias que se exponen: en la presente ocasión, las de su inseparable perro, de nombre literario, Genet, de algunos animales, cuyos retratos se ven acompañados por obras de diferentes artistas, de una vecina trajinando en el jardín de su casa, o tomas de la propia escritora, que dan cuenta de su embarazo, estado que ocupa no pocas sintientes páginas que llevan a Annie Ernaux a afirmar: «nunca he leído páginas más verdaderas sobre el embarazo. Ninguna escritora ha estado tan cerca de lograr una percepción total de la vida: el enredo de las cosas cotidianas, un proyecto de escritura y un cuerpo embarazado en una sola obra»; la Premio Nobel de Literatura, tampoco evitaba ciertos temas peliagudos como el expuesto, entre otros, en su El acontecimiento. Ciertamente las sensaciones que expresa la autora sobre el sentir en su interior un nuevo ser, sus molestias y su cavilaciones acerca del futuro de dicho ser y las relaciones que con él -más bien ella- se establecerán, son realmente logradas, lo que hace que bien cabría recurrir a la pregunta de Spinoza: «nadie sabe lo que puede un cuerpo» . Antes de seguir, sí quisiera incidir que los parecidos señalados con el autor de Los emigrados, que divergen en la medida en que la materia de la escritura de Zambreno es su vida, prestando atención a sus historias, lo que no quita, cierto es, algunas puntuales y atinadas referencias a acontecimientos del mundo: las Torres Gemelas, el ruido pre-electoral de su país, algunas conmovedoras escenas de la inmigración, etc.

No se anda con chiquitas la escritora y se permite hablar con crudeza de aspectos íntimos, deteniéndose en ciertas descripciones que, adecuando la etiqueta, podrían calificarse de realismo sucio, con perdón. El tiempo vivido al que me refería, de la durée hablaba Henri Bergson, no es posible compartimentarlo, no se puede trocear de manera que los momentos de creación -téngase en cuenta que se trata de una escritora que debe entregar su novela en un plazo determinado, siendo asaltada por la sequía productiva, la dispersión mental y…las reclamaciones del editor- se entreveran con diferentes experiencias vitales, que van desde su vida compartida, hasta cierto punto, con su compañero John, sus paseos con el perro, la mirada a los gatos de las cercanías, la invasión de las hormigas del umbral de la vivienda, o algún petirrojo caído y su desaparición, o diferentes bichos, una polilla, sus conversaciones con Anna, Suzanne, George, o con algunas vecinas, sin obviar sus clases de yoga y otras actividades, los problemas que le ocasiona un quiste que ha de ser extirpado, desvelando sin recato sus masturbaciones, sus conversaciones con su asistenta, Beatriz, y…los momentos de ensimismamiento, de contemplación, de soledad, de inutilidad que hace que se zambulla en il dolce far niente, abandonando su obligación de escritura, con sus compromisos, sus plazos, etc. No faltan, tampoco los deseos tanto de ella como de John de marcharse al campo en busca de algún otro lugar en el que habitar ante el creciente ascenso de los precios de los alquileres en el centro de la ciudad.

También tienen cabida sus cursos impartidos, o recibidos, o su asistencia a congresos y otros conciliábulos de las letras, dándose con respecto a alguno de ellos, un rebote por el absoluto énfasis por subrayar la presencia femenina y sus características propias a la hora de escribir, lo que conduce, velllis nolis, a cierta separación, marginación, con respecto a las grandes obras…al ser reducidas a un encasillamiento aparte; «lo irritante de aparecer sólo en las listas de autoras». Y siempre planeando sobre su mente la necesidad de escribir algo nuevo, y el deseo de escribir unas memorias sobre la nada, si bien ante al abanico de opciones la balanza no se inclina hacia la nada, o ningún tipo de vacío, sino hacia lo pleno que es la vida, su vida. De este modo, y como se puede ver tras lo escrito, estamos ante una escritura nómada, que cobra la forma rizomática, y que nos conduce de un lado para otro, por el vagabundeo de Kate Zembrano sobre su propia existencia, suponiendo así su libro una apertura, en canal, al espacio íntimo, una verdadera radiografía de ella, cuyo modelo coincide, o se inspira como ella misma señala, con la escritura por tanteos, bocestos, etc. de Robert Walser («para mí los bocetos que ahora produzco de vez en cuando son capítulos más cortos o más largos de una novela»), o de Ludwig Wittgenstein («las anotaciones filosóficas de este libro son como un conjunto de bosquejos de paisajes que han resultado de estos largos y enmarañados viajes»).

Resulta destacable que sus referencias a otros creadores supongan un cúmulo de significativas anécdotas vitales e ideas de ellos, que se salpican a la par que sus cavilaciones sobre el lenguaje y su potencialidad, acerca del mandarinazgo o encumbramiento de ciertos escritores / profesores, y la escritura de su obra se nos va entregando en tiempo real, con un permanente estado de duda e incertidumbre sobre adónde dirigir su obra…«me pregunto si lo que busco en el arte es una serie de estados de ánimo o texturas». Y si aceptamos la invitación de Kate Zembrano a seguirle por los vericuetos que transita, nos convertiremos en testigos privilegiados de, un presente en movimiento continuo, y de la elaboración de su obra, un titubeante work in progress.

Recurrieno al enfoque de los problemas de la representación, expresados por René Magritte, podríamos decir que el de Zembrano no es un libro, sino un cuaderno de bitácora, con sus anotaciones, bocetos, tanteos, que puede considerarse un laboratorio de una existencia que navega recalando en diversos puertos…que componen la vida de una mujer que es literatura, y…muchas cosas más.