"Singular libro que explora la manera en la que el lenguaje articula un diálogo con la pérdida" Israel Paredes

14.02.2021

"Singular libro que explora la manera en la que el lenguaje articula un diálogo con la pérdida" Israel Paredes

Publicado en REVISTA DE LIBROS, por Israel Paredes
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La memoria y el lenguaje

 

En 'Bajo la cúpula', el quinto volumen de sus memorias, el poeta Jean Daive narra su amistad con Paul Celan en un texto que entremezcla biografía, prosa poética y reflexiones ensayísticas

 

En la quinta entrega de su proyecto La Condition d’infini, Bajo la cúpula. Paseos con Paul Celan, el poeta y novelista Jean Daive rememora su relación con el poeta rumano a través de una narración fragmentaria a través de la cual Daive reflexiona sobre cómo articular el lenguaje para dar forma literaria a la memoria.

En los primeros cuatro volúmenes de La Condition d’infini, Daive abarca el período de su vida comprendido entre 1952 y 1962; el quinto, Bajo la cúpula, escrito dos décadas después del suicidio de Celan, supone el recuento de la relación entre ambos poetas, cuando Daive era un joven escritor emergente. En él, Daive da forma a unas memorias fragmentarias que nacen como un proceso de superación, y de comprensión, del trauma ocasionado por el suicidio, inesperado y, en su momento, aparentemente inexplicable, de Celan. Daive adentra al lector en cinco años de amistad, pero también en los años posteriores a su muerte, mediante una narración que rompe el desarrollo cronológico mediante la fragmentación estructural. Daive une en el interior de Bajo la cúpula diferentes estilos que se entremezclan: biografía y autobiografía, memorias, poema en prosa y prosa elegíaca, reflexiones ensayísticas, se dan la mano en un conjunto cuya composición y estructuración recuerdan a los poemas de Daive en su forma elíptica, en sus saltos temporales, en sus rupturas tonales. Aunque abunda lo descriptivo y lo narrativo, Daive impone un mayor lirismo al recuerdo, como si este solo pudiese ser transmitido de una manera inexacta: los paseos y las conversaciones con Celan o con su mujer aparecen como fogonazos de la memoria. Poseen forma y contexto, y sin embargo lo relevante se encuentra en recuperar el momento bajo la sensación que dejó aquel instante.

Una de las características en la obra poética de Daive se encuentra en la mirada hacia un mundo extraño en cuyo interior surgen formas de vida bajo el peso de la dificultad de la existencia. Idea que recorre de manera transversal las páginas de Bajo la cúpula y que Daive articula mediante un elaborado trabajo literario que tiene su centro la exploración de la manera en la que el lenguaje puede articular un diálogo con la pérdida. En otras palabras, cómo la literatura, y el estilo elegido, pueden crear una manera memorística que, renegando de la cronología, y mediante esos juegos de lenguaje y una prosa impregnada de sentido poético, pueden conformar un espacio que sea a su vez tributo a una amistad a y un hombre y una manera de establecer una forma de memoria literaria plena y diferencial.

De este modo, Daive establece una conversación interna con Celan, sobre el trauma: el poeta rumano fue toda su vida fiel a “aquello que sucedió” y que, más en particular, a “aquello que le sucedió”: su internamiento en los campos de concentración. Vivencia traumática que no fue capaz de superar y que articuló en su poética. Así, Daive no equipara su trauma con el de Celan, pero sí establece un diálogo sobre cómo usar el arte, en este caso la escritura, para testimoniar esa sensación a la par que conseguir, en el proceso, exorcizar los demonios internos. Lo experimentado, más allá de lo acaecido, posee tanto los contornos de lo objetivo como de lo subjetivo, y Daive se mueve en su intersección buscando la manera de encontrar el lenguaje y el estilo preciso para transmitir ambos espacios. De ahí es trabajo fragmentado, esas ideas y venidas en el tiempo, esas dudas que surgen en todo momento de manera indirecta, sobre si el tránsito que están tomando Daive en su escritura tiene, en última instancia, sentido o no.

El escritor francés se aleja de las formas canónicas de biografía y de cualquier forma establecida para aunar todas ellas. Experimenta con la forma sin abandonar en momento alguno lo narrativo, dividiéndose entre la abstracción del recuerdo vago y la concreción del momento. Y aunque nos habla de Celan, de su amistad y de la complejidad de la mente de Celan, cuya decisión de arrojarse a las aguas del Sena queda grabada en Daive en su incomprensión, a su vez, nos hace ver que, ante una situación traumática, sea colectiva o individual, es necesario establecer relatos y ficciones sobre ella. Y que, en ocasiones, se impone la necesidad de buscar y de experimentar con el lenguaje para alcanzar nuevas formas lingüísticas que expresen la complejidad de la realidad.

 

[Enlace a la reseña original: https://revistadeletras.net/jean-daive-la-memoria-y-el-lenguaje/]

 

Israel Paredes (Madrid, 1978). Licenciado en Teoría e Historia del Arte es autor, entre otros, de los libros 'Imágenes del cuerpo' y 'John Cassavetes. Claroscuro Americano'. Colabora actualmente en varios medios como Dirigido por, Imágenes, 'La Balsa de la Medusa', 'Clarín', 'Revista de Occidente', entre otros. Es coordinador de la sección de cine de Playtime de 'El Plural'.