Ebrio de enfermedad en la columna de Juan José Millás de El País

07.06.2013

Ebrio de enfermedad en la columna de Juan José Millás de El País

Publicado en El País

Ebrio de enfermedad visto por Juan José Millás en El País.

 

Si eres inmortal, deberías leer este libro, Ebrio de enfermedad, de Anatole Broyard (Uña Rota). Si eres mortal, también, pero si eres un animal doméstico, devóralo, para comprender mejor a tu dueño, en el caso de que solo tengas uno. El hecho de que de todas las especies animales solo la nuestra sea capaz de despeñarse por las frases de una obra, golpeándose con cada uno de sus accidentes gramaticales hasta caer, con las piernas rotas, en una sima a la que no llega servicio de salvamento alguno, ese hecho, nos deja tan solos... Después de todo, ¿quién mejor que nuestro perro para compartir las impresiones de las últimas lecturas?

¿De qué trata Ebrio de enfermedad?, me pregunta el moscardón peludo que se asea sobre la pantalla de mi portátil. De un tipo, digo yo, al que la noticia de que tiene un cáncer de próstata le provoca un ataque de euforia coincidente con la caída de todos sus yoes anteriores al diagnóstico. Con la quimio, pierde los yoes al ritmo que el pelo, quedándose en un yo fundamental, una sustancia. Trata de la relación del enfermo con la enfermedad y con los médicos desde la perspectiva de un crítico literario, pues es a lo que venía dedicándose antes del cáncer, a la crítica. Al darse en su cuerpo el hecho literario de la enfermedad, decide entregarse a la autocrítica. Vale, dice el moscardón frotándose las patas.

Más que describir su cáncer, Broyard se dedica a escribirlo de forma minuciosa. Escribir un cáncer al tiempo que se reflexiona sobre él es como escribir una novela al tiempo de contar cómo se ha construido. Significa que Broyard convierte su cáncer en un metacáncer, una hazaña inédita en este género literario. El libro es muy corto, pero luego crece, como un tumor, o como un metatumor, y se convierte en una metamariposa. Está en la Feria del Libro de Madrid, por si les apetece.