«Famélica», la nueva «Internacional»

13.12.2016

«Famélica», la nueva «Internacional»

Publicado en ABC

Juan Ignacio García Garzón en ABC

Si los chinos reinventan el capitalismo dentro del comunismo, ¿por qué no intentar lo contrario, edificar el comunismo dentro del capitalismo? Juan Mayorga desarrolla esta idea en «Famélica», una tan inteligente como divertida sátira sobre las estrategias de la clandestinidad política y la red de rutinas que sustentan las estructuras laborales. La idea de esta pieza teatral le surgió al autor mientras observaba la salida de los trabajadores de una empresa con aire de huir despavoridos de un lugar donde no eran felices. ¿Qué pasaría -se preguntó- si lo fueran y pudieran dedicar la jornada laboral a su afición más personal?

Conspiraciones globales

Esa perspectiva se le plantea al aburrido empleado de una corporación, invitado por un miembro del consejo de administración de la empresa y el chófer de este a ingresar en una célula comunista secreta de mutua protección para poder consagrar su tiempo a lo que realmente le gusta mientras los demás lo encubren. Los conspiradores adoptan respectivamente los alias de Antonio y Palmiro (por Gramsci y Togliatti) y bautizan al nuevo militante como Enrico (por Berlinguer).

La trama avanza como un laberinto que revela un enmarañado panorama de grupúsculos rivales, identidades falsas, conspiraciones globales y sorpresas impregnadas de la atmósfera chestertoniana de «El hombre que fue jueves». La retórica y la épica política del comunismo y los conocimientos filosóficos de Mayorga se despliegan en momentos de formidable ironía, como cuando Enrico y Palmiro intentan adaptar la letra de «La Internacional» a los nuevos tiempos y encallan en el adjetivo famélica. El filósofo Reyes Mate, antiguo profesor del autor y ahora su amigo, cierra el volumen con un pequeño ensayo, «El motín de la anécdota», en el que habla del sentido político del teatro, que deja «a cada espectador a solas consigo mismo».