«Anatole Broyard os hablará de mí»

24.03.2014

«Anatole Broyard os hablará de mí»

Publicado en Blog «Miedo a la literatura»

Por Daniel Cabrera Espinar

«Hay libros que aparecen prácticamente de la nada, sin referencias previas, ni expectativas preconcebidas, ni un ojo echado de antemano. Libros que llegan repentinamente y han de ser leídos de inmediato, sin importar que en ese momento uno esté tremendamente ocupado o esté entregado a la lectura de otros libros. Hay libros que se imponen, porque aparecen exactamente cuando necesitan ser leídos, es decir, aparecen precisamente cuando necesito leerlos. Ebrio de enfermedad, del crítico literario Anatole Broyard, ha sido ese libro para mí. Ha conseguido que deje de corregir exámenes, que deje a medias a David Foster Wallace, que lea en voz alta en el coche mientras mi amadísima Elisa Calatrava conduce hacia el supermercado. Entré en una librería el sábado por la mañana porque, después de comprar el pan, a mi amadísima Elisa Calatrava le dio por buscar una edición de bolsillo de De ratones y hombres. No encontramos a Steinbeck, pero ella se llevó a Martin Amis y yo a Anatole Broyard. Ella por consejo de no sé quién y yo porque sí, porque me gustó la portada, porque La uña rota es una editorial bonita, porque, al fin y al cabo, yo también soy un enfermo y ese título ya estaba empezando a hablar de mí. Esto de considerar la enfermedad como un aspecto determinante de la identidad es lo que tiene, uno se siente permeable a ciertos títulos.

Ebrio de enfermedad habla sobre la relación que el crítico Anatole Broyard mantuvo con su cáncer de próstata. Yo no tengo cáncer, pero no me voy a curar de lo mío, y quizá -algún día muy lejano- también me muera de lo mío, así que me siento identificado. La enfermedad, según Broyard, ha de ser entendida como un relato. Al fin y al cabo, nos pasamos la vida contándonos historias unos a otros, eso es lo que nos hace humanos, ¿por qué la enfermedad no habría de ser una historia más que contarnos, aunque fuera una historia de género, aunque fuera la última historia que sabremos contar? En palabras del propio Broyard:

El género de la enfermedad tendría que contar con un crítico literario que hablase en defensa de los valores terapéuticos del estilo, pues me parece que cualquier persona seriamente enferma ha de desarrollar un estilo propio de cara a su enfermedad. Creo que solo si insiste uno en su estilo podrá salvarse del momento en que se desenamore de sí mismo cuando la enfermedad pretenda disminuirlo o desfigurarlo. A veces, la vanidad es lo único que nos mantiene vivos, y el estilo de cada cual es el instrumento del que se sirve su vanidad. Tal vez no sea la muerte lo que tememos, sino más bien la disminución del propio yo a ojos vista.

Anatole Broyard, para que ustedes lo sepan, expone una percepción de la enfermedad que, pese a que yo nunca he sabido plasmarla con tanta claridad, comparto plenamente. He tenido interminables discusiones con las enfermeras y los médicos que me rodean y no siempre he sabido trasladar algunos aspectos que parecen tan diáfanos en la prosa de este crítico literario. Tanto es así que pienso comprar varios ejemplares de este libro e ir repartiéndolos entre mis médicos y enfermeros de diario. Estoy seguro de que si consigo que lean este texto lo van a flipar mucho, con el texto y, por ende, conmigo. Si leen este libro, mis médicos y enfermeros empezarán a mirarme con otra cara, quizá con una mirada más acertada. Por lo que respecta a todos ustedes, los lectores, también lo van a flipar (no conmigo, sino con el texto). Quizá ustedes no estén enfermos, quizá no tengan a alguien enfermo a su alrededor, pero nunca está de más hacerse una idea de lo que supone la enfermedad. Puede ser que si algún día una gran enfermedad les visita -ojalá no les ocurra-  este libro se convierta en un clavo ardiendo.»

18 de marzo 2014