Cartas a Hawthorne
- Traducción: Carlos Bueno Vera
- Dibujos: Eduardo Jiwnani
Nunca sabremos de qué hablaban Melville y Hawthorne cuando quedaban a fumar y beber brandy hasta bien entrada la noche, pero se conservan estas cartas escritas entre enero 1851 y diciembre de 1852, en las que Melville comparte con su amigo ideas e inquietudes sobre la composición de Moby Dick, la verdad en la literatura, la providencia, el éxito, la fama…
Como señala Carlos Bueno en el prólogo, la presente correspondencia nos revela una imagen del autor más precisa e íntima que cualquier otro texto, pues «estamos frente a un Melville en todo su esplendor: el vecino y el escritor, el amigo y el loco, el hombre y el profeta».
Se incluyen, además, las conocidas cartas «Agatha», un documento extraordinario que nos permite ver cómo Melville aborda el proceso de creación. No en vano, «Agatha», según la crítica Wyn Kelley, «es el texto más fascinante que Melville jamás escribió, puede que sea una de las historias más interesantes que jamás escribió Hawthorne, y la historia más extraordinaria que Melville y Hawthorne jamás escribieron juntos».
Como colofón, presentamos las dos únicas cartas que Herman Melville escribió a dos de sus hijos durante una travesía por Tierra de Fuego.
«Melville se encuentra entre los escritores de cartas más refinados de la historia literaria norteamericana.» Kevin J. Hayes