John Aubrey nació el 12 de marzo de 1626 en el condado de Wiltshire, al sur de Inglaterra, una región de suaves colinas y tierras altas. Le gustaban la historia y el dibujo, al tiempo que mostró una inclinación temprana por las antigüedades. Aubrey recorrió los conjuntos megalíticos de Stone- henge y Avebury, convirtiéndose en el primer intérprete de estos destacadísimos restos prehistóricos, que identifcó como arquitecturas de los druidas. Pasó la mitad de su vida a lomos de su caballo, recorriendo los condados del interior y visitando a sus amigos, a los conocidos e incluso a los allegados o cercanos de sus conocidos. En 1650 escribió una "Natural History of Wiltshire", que permaneció inédita, como el resto de su obra, a excepción de unas Miscellanies (1696). Polifacético y disperso, Aubrey amaba la astrología y se hacía eco de los progresos de la astronomía.

Aubrey no acabó casi nada, no supo administrar bien sus recursos fnancieros; su vida amorosa fue también lamentable. ¿Y acaso no es parte del atractivo que aún desprende su escritura, la de un hombre que vive y que no da por concluido nada, un autor colocado en las antípodas del narcisismo y el exhibicionismo de la obra diseñada y rematada?

Se ha definido a John Aubrey como el taxidermista de una Inglaterra crepuscular. Sus escritos, raramente traducidos al castellano y en todo caso con escasa circulación en España, merecen un lugar junto a los diarios de John Evelyn o los de Samuel Pepys. Sin ser ésta una edición completa de las Vidas, quiere ser una versión accesible para un público no necesariamente especializado. Hemos traducido algunas de las vidas editadas por Oliver Lawson Dick, quien desde 1940 en adelante encabezó las ediciones más populares de las Brief Lives.

(Biografía escrita a partir de extractos del prólogo de Juan Pimentel)

Es paradójico que de un hombre, como John Aubrey, obsesionado por tomar nota de todo cuando veía y oía, no haya quedado ningún registro de su tumba. En 1694, un año después de ser golpeado violentamente en la cabeza por unos ladrones que lo asaltaron, escribió: «Mi vela se acorta». Y en los archivos de la iglesia de Saint Mary Magdalen, en Oxford, se puede leer el siguiente registro del entierro, tan sucinto como algunas de las biografrías más breves:

1697. John Aubrey, un extraño, fue enterrado el día 7 de junio.